La destrucción personificada, la venganza injustificada, el fin de todo: ésa es la representación de un agujero negro. Estos puntos de infinita gravedad son el legado de una estrella varias veces más grande que nuestro Sol. Cuerpos que absorben todo lo que tengan a su alrededor y lo destruyen sin motivo, alargándolos hasta una deformación extrema que los conduce a su fin. Tal es su poder que ni siquiera la luz puede escapar de ellos, por ello no tienen color ni pueden ser percibidos a simple vista, salvo por el gas, polvo, y demás que se arremolina a su alrededor a la espera de su final. Véanlo en las siguientes imágenes.
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